Conjunto Folclórico Nacional de Cuba, un río de aguas siempre renovadas

El actual director, Leivan García Valle, entremezcla varios estilos de danza, incluye mucho de los elementos teatrales y apuesta por variaciones en la música que se utiliza en las coreografías que hoy exhibe el Conjunto

Por Patricia Leyva Ardanza y Daniela Borges Lima

El Conjunto Folkórico Nacional de Cuba (CFNC) convocó a una clase abierta y a la muestra de fragmentos de la obra Comunidad, próxima a estrenarse con motivo del aniversario 62 de la compañía. La iniciativa se retoma como parte de estas celebraciones volviendo al sentido comunitario y abierto del espacio donde la práctica danzaria es eco del acervo cultural cubano.

La sede del CFNC abrió sus puertas a alumnos de varias escuelas del sistema de enseñanza artística, también asistieron a la cita maestros, bailarines, periodistas e interesados extranjeros. La primera clase abierta comenzó con el ciclo de danzas yorubas, la iniciativa se llevará a cabo los segundos viernes de cada mes y seguirá exponiendo cada una de las vertientes folclóricas y populares cubanas. Leivan García Valle, director de la compañía, primer bailarín y coreógrafo dio la bienvenida al público asistente y a pesar del corte eléctrico arrancó la clase con toda la energía que irradia el acervo folclórico cubano de raíz africana.

Para algunos era la primera vez allí, para otros fue volver a reencontrarse con el lugar por donde pasaron figuras cimeras de la danza cubana que sentaron las bases de un colectivo que hoy se constituye como una agrupación de tradición, pero renovada desde su dirección y elenco.

Los primeros bailarines y maestros Yulién Fernández y Harold Ferrán Molina comenzaron la clase a ritmo de cantos y toques de Elegguá cada uno asumiendo orishas femeninos y masculino. El conjunto instrumental junto al Awpuón y el coro lograron crear la atmósfera, que incitaba no solo al cuerpo de baile sino también a los presentes, desde sus asientos cantaban y palmeaban al ritmo de la música.

Los maestros y primeros bailarines, Yulién Fernández y Harold Ferrán Molina,
impartieron la Clase Abierta

Sobre las metodologías de enseñanza y específicamente la técnica yoruba, Yulién Fernández comentó:

 “Mi metodología consta de tres pasos indispensables, el saludo, el calentamiento y el tiempo musical; el estilo viene integrado por la postura folclórica, el muelleo (paso básico de las danzas de los orishas que consiste en la ligera flexión constante de las piernas), plexo solar y caracterización según la danza en representación. Mis rectificaciones suelen ser individuales, no todas las compañías tienen el mismo estilo ni la cadencia, pero el bailarín debe ejecutar el paso como se lo marca el profesor en el momento.”

Yulieé comenta acerca de sus referentes e inspiraciones en cuanto a la pedagogía de la danza:

“Los referentes que tuve para dar clases son profesores que conocí en la Compañía Folklórica Oché de Villa Clara donde me gradué, entre ellos el antiguo director Luis Vásquez Maira y el maestro Víctor Miranda, hermanos que dedicaron muchos años a la danza en esta provincia. También nos visitaban profesores del CFNC y nos impartían clases en nuestra escuela como el maestro Manolo Micler antiguo director del Conjunto, Julián Villa y Silvina Fabars,  mi mayor ídolo en la danza folklórica.”

En la clase se mostraron las evoluciones de varios orishas a partir de sus características y los avatares marcados por los cantos y toques que cuentan las historias de estas deidades. Los profesores marcaban el paso a ejecutar y los bailarines lo repetían, cada uno con su estilo, pero sin cambiar lo pautado por el maestro. Los visitantes se fueron sumando al canto, y se vivieron momentos enérgicos donde la gente desde sus lugares comenzó a bailar a su manera también siguiendo a los danzantes de la compañía.   

Una vez terminada la clase pudimos entablar un diálogo con dos bailarinas recientemente llegadas a la compañía. Yismay Castellanos y Katia Céspedes son egresadas del perfil Danza Folklórica de la Facultad de Arte Danzario, de la Universidad de las Artes (ISA) y compartieron sus impresiones sobre el trabajo cotidiano de la compañía.

Yismay Duquesne comenta que hace dos meses comenzaron en el Conjunto. “Estamos pasando por un proceso de adaptación ante las nuevas condiciones y sistemas de enseñanza aquí en la compañía. El director y los demás bailarines nos han acogido muy bien, durante las clases nos rectifican y el ambiente es bastante parecido al de la academia pues muchos de nuestros anteriores maestros pertenecieron o estuvieron relacionados con el CFNC, como es el caso de Alfredo O´Farril, Daysi Villalejo, Leivan García… Es un privilegio estar en la compañía emblemática del folclor cubano, a nivel profesional es un salto grande, me siento muy afortunada de estar aquí, el Conjunto es la institución que defiende las tradiciones de nuestro país…

Katia Céspedes expresa: (…) Los comienzos siempre son complicados, pero estamos muy orgullosas de pertenecer al Conjunto Folklórico, esta compañía ha significado para mí un gran avance como bailarina y el esfuerzo es continuo porque incorporamos a nuestro saber el estilo propio de la compañía que es muy enriquecedor, no solo la parte yoruba sino de todas las danzas folclóricas cubanas.

Ensayo de la obra Comunidad, próximo estreno del Conjunto en el mes de mayo.

Terminado el intermedio y con la gracia del fluido eléctrico nos reacomodamos en nuestros sitios a la expectativa de presenciar fragmentos de la obra Comunidad, la más reciente obra de García Valle con la cual ganó la Beca de Creación El reino de este mundo que otorga la Asociación Hermanos Saíz (AHS).

La literatura ha sido en múltiples ocasiones fuente de inspiración para la escena, Comunidad parte de la novela Demonio sobre césped cortado de la joven dramaturga cubana, Taimí Diéguez Mallo, Premio Milanés 2019 que otorga la AHS. La pieza, que según comentó el coreógrafo tendrá una duración de 50 minutos, aún está en proceso y, por supuesto, como buen autor celoso de su proceso creativo, no dio todos los detalles, pero dejó ver importantes elementos que conforman esta obra que hace una lectura contemporánea sobre las danzas de los congos y todo el imaginario de la Regla Palo Monte.

La pieza toca temas como la esclavitud, el racismo y la emigración. En una danza coral, hombres y mujeres de la compañía vuelven sobre los bailes de los congos, una de las vertientes africanas asentadas en nuestro país. Los intérpretes cantan, hay textos hablados, percusión y la sublime banda sonora de Alejandro Falcón, compositor cubano que cedió varios temas del disco El monte espiritual para la pieza coreográfica. Leivan, desde la estética que va configurando como creador, entremezcla varios estilos de danza, incluye mucho de los elementos teatrales y apuesta por variaciones en la música, donde regularmente es percutida a partir de la tradición, y precisamente este joven director y coreógrafo no se aleja de la tradición, pero sí apuesta por nuevos caminos para la recreación escénica del folclor.

Tras la muestra y el aplauso cerrado de los presentes, Leivan García Valle se situó frente al público junto a los bailarines, dispuesto al diálogo. Entre los presentes surgían algunas inquietudes como, por ejemplo: ¿Sigue el Conjunto estando abierto a coreógrafos de otras corrientes danzarias?

Como compañía organizamos un plan al año y tenemos una serie de prioridades, por lo que bajo ese concepto vamos incorporando a nuevos coreógrafos y con ello nuevas ideas. Ahora mismo, en la obra en proceso, tenemos la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional, Coro Nacional y el maestro Alejandro Falcón. Creemos que es importante enriquecer el folclor con ideas innovadoras, pero siempre partiendo de una base fundamentada o un estudio realizado, no es poner una pierna más alta para que se vea más bonito, o giros por girar más, sino que en el espacio de creación tienen que haber un verdadero conocimiento y motivación en torno a las cuestiones de nuestro folclor, no deformarlo, si no estilizarlo más, pero siempre desde el conocimiento.

Leivan García Valle apuesta por un Conjunto que se renueva en cada temporada pero conserva la identidad de sus fundadores.

Otra de las preguntas realizadas por una de las visitantes extranjeras fue: ¿Cómo hacer funcional algo que puede ya no ser actual?

(…) Nosotros en la fundamentación de la compañía llevamos a escena las manifestaciones de verdadero valor artístico debido a que no todo lo que se crea en el pueblo es positivo y a partir de aquí es que realizamos investigaciones y lo traemos a la escena. Esto lleva un estudio porque nosotros no somos el folclor puro, el del foco, sino proyecciones escénicas de inspiración folcórica. El folclor no lo hacemos nosotros, lo hace el pueblo y por eso, como dijo el maestro Furé, “somos un río de aguas siempre renovadas” (…)

Después de las preguntas quedó la cita pautada para el mes de abril, el segundo viernes, donde ocurrirá de nuevo el encuentro con la danza, con las expresiones autóctonas que nos habitan como pueblo. La compañía se muestra activa, con un elenco y dirección joven, están trazando líneas para llevar a la escena el folclor desde y para esta época, no es la misma a la de las generaciones anteriores. El folclor en tanto saber del pueblo no puede ser inamovible como un cuadro en una exposición de museo, debe transformarse e ir con los tiempos, y le permitirá su superviviencia y desarrollo.

Fotos cortesía de las autoras.

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